Constelaciones Familiares 
Explicación a nivel científico.



     Las Constelaciones Familiares tienen una base científica que explica los fenómenos que suceden dentro del trabajo terapéutico, es decir, cómo es posible que una persona desconocida pueda experimentar los sentimientos y sensaciones de alguien miembro de otro sistema ajeno al suyo, ayudando como representante, dando origen a las imágenes que representan gráficamente lo que está ocurriendo en el sistema. 

Esto es explicado de la siguiente manera:


      El Dr. Rupert Sheldrake introdujo en su libro Presencia del pasado: resonancia mórfica y hábitos de la naturaleza (1990) la teoría de los campos morfogeneticos. Estos campos, según el investigador, permiten la transmisión de información entre organismos de la misma especie sin mediar efectos espaciales. Es como si dentro de cada especie del universo, sea esta una partícula o una galaxia, o un ser humano, existiese un viìnculo que actuara instantáneamente en un nivel sub-cuántico, fuera del espacio y el tiempo. 


     La teoría afirma que todas las veces que un miembro de una especie aprende un comportamiento nuevo, cambia el campo morfológico o productor para la especie. Este cambio es, al principio, apenas perceptible, pero si el comportamiento se repite durante cierto lapso de tiempo, su resonancia mórfica afecta a la especie entera. 

     La matriz invisible es un campo morfogenetico, capaz de producir un efecto remoto tanto en el espacio como en el tiempo. 


     Al tratarse de una transmisión de información y no de energía, ello no contradice la Teoría de la Relatividad. Por ejemplo, un roedor australiano puede conocer, sin que exista transmisión material, simplemente por resonancia mórfica, algo aprendido por un roedor de su misma especie en San Petersburgo. Siguiendo con el ejemplo, si llevásemos desde San Petersburgo a Australia un enemigo natural del citado roedor, el pariente australiano del roedor reconocería al momento a su enemigo al igual que lo hacia su pariente ruso.

     Otro ejemplo citado por Sheldrake es el de los famosos monos de la isla de Koshima, en aguas de Japón. Un grupo de científicos alimentaba a estos monos con batatas o boniatos sin lavar. Una hembra que respondió al nombre de Imo, descubrió que lavando la batata en el mar, ademas de perder la piel la molesta arenilla, estas sabían mejor. Pronto todos los monos de la isla de Koshima aprendieron el truco. 

      Pero, y esto es lo extraño, todos los monos del continente comenzaron a lavar sus boniatos, y ello a pesar de haberse evitado el contacto de los monos de Koshima con los del resto del país. Este extraño contagio no solo funciona con animales, también tiene lugar con cristales. Algunas sustancias son muy difíciles de cristalizar en el laboratorio, pero tan pronto como un laboratorio tiene éxito en la tarea, la sustancia en cuestión comienza a cristalizar con mucha mayor facilidad en otros laboratorios alrededor del mundo. 

     Al principio se pensó que la causa pudiera ser que investigadores visitantes portaran diminutos trozos de cristal en sus ropas o en sus barbas. Pero finalmente esta causa fue desechada. 

Aparentemente los cristales aprenden mediante resonancias morficas.

     Nuestra conciencia, según Sheldrake, puede percibir al instante y, al instante, influir sobre cualquier parte del universo. Puede abandonar el cuerpo y vagar mas deprisa que una foto a través de ámbitos infinitos sobre cualquier parte del universo.

     Concluyendo, los campos morfogeneticos son campos que llevan información, pero no energía, son utilizados a través del tiempo y del espacio sin perder intensidad después de haber sido creados. 
Son campos no físicos (del tipo de las lineas de fuerza de los campos eléctricos y magnéticos) que ejercen influencia sobre sistemas que presentan algún tipo de organización inherente. Son campos de formas, patrones, estructuras o propiedades organizativas. 

     En Constelaciones Familiares, los campos morfogeneticos se manifiestan a través de las sensaciones o manifestaciones fenomenológicas de los representantes.
     Una vez analizadas las bases científicas de las Constelaciones Familiares, es importante mencionar como es su ejercicio. 


     Las Constelaciones Familiares están basadas en el lugar que ocupa un individuo dentro de un sistema, ya sea familiar, social o laboral, y la manera en cómo este afecta los sentimientos del individuo; por ello, solamente cuando el individuo ocupa el lugar que le corresponde, es posible desarrollar su proyecto de vida de una manera fructífera y armoniosa.


Belem Medina Pacheco
Facultad de Psicología - UMSN
Transcrito por: Psico. Luis Sulbaran 



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