CÓDIGO DE ÉTICA PROFESIONAL EN LA  PSICOLOGÍA  


     Un código de ética para cualquier profesión consiste en un conjunto de reglas o principios que alientan o prohíben determinados tipos de conducta profesional. La ética consta de afirmaciones normativas; es un conjunto de aforismos que exaltan la virtud. Los códigos éticos justifican la selección de determinadas metas y patrones de conducta. Todas las profesiones han desarrollado principios éticos que recomiendan la manera adecuada como el profesional debe conducirse con el público al cual le ofrece sus servicios y con otros profesionales. A medida que la psicología entraba en su época profesional, fue necesario que expresara los principios que podrían guiar a sus integrantes.

   El primer código de ética de la psicología se publicó en 1953 (APA, 1953). Una de las características sobresalientes de este código fue la forma como se desarrolló. Fieles a sus fundamentos empíricos, los psicólogos entregaron a un comité del APA una gran cantidad de "incidentes críticos" que implicaban algún dilema ético que en realidad había ocurrido en una situación profesional. Por medio del empleo del análisis inductivo del contenido de este material en bruto de la vida real el comité abstrajo un código completo para orientar a la psicología en su lucha inicial por alcanzar la ética profesional. El código original se resumió en una serie de principios generales seis años después (APA, 1959). Funcionó como el código ético oficial hasta 1977, cuando de nuevo se sometió a una revisión.

     En 1967, el APA publicó su "Casebook on Ethical Standares of Psychologists". Este libro contiene una reafirmación de los principios éticos de 1963 así como un contenido de casos reales que se obtuvieron a partir de los análisis del comité del APA sobre el comportamiento ético científico y profesional conducidos entre 1959 y 1962. Se disfrazaron los hechos de estas decisiones basadas en los casos con el fin de proteger el anonimato tanto de los inocentes como de los culpables.

    El compendio de casos anterior (que en el presente se está actualizando) tiene la intención de servir como una guía para la forma como se aplican los principios éticos a los casos reales. La mayoría de los psicólogos estudian esta fuente con el propósito de educarse en materia de las normas éticas de su profesión. El código de 1977 contiene un preámbulo y nueve principios que cubren todas las áreas principales de las actividades psicológicas: la investigación, las normas académicas, la aplicación de pruebas y el diagnóstico. Todos los principios se relacionan de una manera importante con las actividades del psicólogo clínico de alguna forma:

Preámbulo

     Los psicólogos respetan la dignidad y el valor del individuo y honran la conservación y protección de los derechos humanos fundamentales. Están comprometidos con el aumento de los conocimientos de la conducta humana y con la comprensión de la gente sobre sí misma y los demás y con la utilización de dichos conocimientos para promover el bienestar humano. Al perseguir estas empresas, hacen todo el esfuerzo necesario para proteger el bienestar de aquellos que solicitan sus servicios o de cualquier ser humano o animal que pueda ser el objeto de estudio. Utilizan sus habilidades solamente para lograr los objetivos que son compatibles con estos valores y no consienten que otras personas abusen de ellas. Al mismo tiempo que exigen tener la libertad para la indagación y comunicación, los psicólogos aceptan la responsabilidad que esta libertad requiere: la eficiencia, objetividad en la aplicación de las habilidades y dedicación a los intereses óptimos de sus clientes, colegas y la sociedad en general. En la realización de estos ideales, los psicólogos subscriben unos principios en las siguientes áreas: 1. La responsabilidad, 2. La eficiencia, 3. Las normas morales y legales, 4. Las afirmaciones públicas, 5. La confidencialidad, 6. El bienestar del cliente, 7. Las relaciones  profesionales, 8. La utilización de técnicas de evaluación, y 9. La realización de actividades de investigación.

Principio 1 "La responsabilidad".

    En su compromiso con la comprensión de la conducta humana, los psicólogos valoran la objetividad e integridad y, al proporcionar sus servicios mantienen, las normas más altas de su profesión. Aceptan la responsabilidad de las consecuencias de su trabajo y hacen todo el esfuerzo posible para asegurarse de que sus servicios se emplean de la manera apropiada.

Principio 2 "La eficiencia"

     La conservación de las normas elevadas para la eficiencia profesional es una responsabilidad que todos los psicólogos comparten en su interés por el público y la profesión en conjunto. Los psicólogos reconocen los límites de su eficiencia y las limitaciones de sus técnicas, y sólo proporcionan servicios, usan técnicas u ofrecen las opiniones profesionales que cumplen con las normas reconocidas. Los psicólogos actualizan sus conocimientos acerca de la información científica y profesional que se relaciona con los servicios que ellos proporcionan.

Principio 3 "Las normas morales y legales"

     Las normas del comportamiento, ético y legal de los psicólogos son un asunto personal en el mismo grado que lo son para cualquier otro ciudadano, a excepción de que éstas comprometen o incluyen la realización de sus responsabilidades profesionales, o reducen la confianza en la Psicología o en los psicólogos que pueda tener el público en general. Acerca de su propio comportamiento, los psicólogos deben estar conscientes de las normas que prevalecen en la comunidad y del posible impacto que su conformidad o desviación de estas normas pueda ejercer sobre la cualidad de los servicios que ellos ofrecen. Los psicólogos también están conscientes del posible impacto que su conducta pública pueda tener sobre la capacidad de sus colegas para llevar a cabo sus obligaciones profesionales.

Principio 4 "Las afirmaciones públicas"

      Las afirmaciones públicas, los anuncios publicitarios sobre los servicios y las actividades
de promoción de los psicólogos cumplen con el propósito de proporcionar suficiente información como para ayudar al público a emitir juicios y elecciones documentados. Los psicólogos representan de manera adecuada y objetiva sus requisitos, afiliaciones y funciones profesionales, así como los de las instituciones u organizaciones con las cuales ellos o la promoción se asocien. En las afirmaciones públicas que proporcionan información psicológica u opiniones profesionales o que dan información
sobre la disponibilidad de los productos y servicios psicológicos, los psicólogos aceptan plenamente los límites y las incertidumbres del conocimiento y las técnicas psicológicas actuales.

Principio 5 "La confidencialidad"

    La protección de la información íntima de un individuo que el psicólogo haya obtenido en el transcurso de su enseñanza, práctica o investigación es una obligación principal del psicólogo. Dicha información no se comunica a otras personas, a menos que se den algunas condiciones importantes.


Principio 6 "El bienestar del cliente"

     Los psicólogos respetan la integridad y protegen el bienestar de las personas y grupos con las cuales trabajan. Cuando se da un conflicto de intereses entre el cliente y la institución que emplea al psicólogo, los psicólogos aclaran la naturaleza y dirección de su lealtad y su responsabilidad y mantienen informadas a todas las partes acerca de sus compromisos. Los psicólogos informan plenamente a los usuarios de sus servicios acerca del propósito y naturaleza del procedimiento de evaluación, tratamiento, educativo o de capacitación, y reconocen totalmente que los clientes, estudiantes, o participantes de la investigación tienen libre albedrío con respecto a su participación.

Principio 7 "Las relaciones profesionales"

    Los psicólogos actúan con el debido interés en las necesidades, capacidades especiales y obligaciones de sus colegas de Psicología y otras profesiones. Los psicólogos respetan las prerrogativas y obligaciones de las instituciones u organizaciones con las cuales se asocian.

Principio 8 "La utilización de técnicas de evaluación"

      En el desarrollo, publicación y empleo de las técnicas psicológicas de evaluación, los psicólogos observan las normas pertinentes del APA. Las personas que se someten a los exámenes tienen el derecho de conocer los resultados, sus interpretaciones y, cuando sea indicado, los datos originales en los que se basaron los juicios finales. Las personas que aplican pruebas psicométricas evitan comunicar la información innecesaria que pondría en peligro la seguridad de las pruebas, pero proporcionan la información solicitada que explica la base de las decisiones que pueden afectar de manera negativa a la persona o las personas que dependen del individuo en cuestión.

Principio 9 "La realización de actividades de investigación"

    La decisión acerca de llevar a cabo una determinada investigación debe apoyarse en un juicio considerado del psicólogo sobre la mejor forma en que puede contribuir a la ciencia de la Psicología y al bienestar del ser humano. Los psicólogos conducen sus investigaciones con todo el respeto para las personas que participan en ellas y con gran interés en su dignidad y bienestar.




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